UN TEMA INCONCLUSO PARA SIEMPRE...

 

 

Corría el año 1991, año en que me graduaría del colegio Seminario de Cristo Sacerdote, en Palmira, Valle del Cauca. Como cualquier estudiante de grado 11 colombiano, estaba con la expectativa de lo que pasaría en mi vida. Sentía claramente mi inclinación hacia el arte, las comunicaciones, el desarrollo creativo y, aunque no tuviera ni idea qué ocurriría, algo hizo clic en mí sin siquiera saberlo. 

Recuerdo perfectamente estar en grado 11. Recuerdo perfectamente salir del salón de clase a timbrar (era el encargado de timbrar para los cambios de clases) y recuerdo encontrarme con José Mauricio Mejía del Castillo, compañero de salón desde el grado 6to. Mauro iba a entrar al salón y yo iba saliendo y en ese momento escuché que él venía cantando esta frase: “NO, NO QUEREMOS LEY NI QUEREMOS RELIGIÓN, NO, NO QUEREMOS YA ESTA PUTA REPRESIÓN”. Esta frase se me quedó en la mente por siempre como si me la hubieran tatuado con cincel y martillo. Siempre la cantaba, pero no sabía por qué, tal vez era sonora la frase cantada, tal vez era el querer saber qué seguía en la canción. Muchas veces estuve con Mauro compartiendo momentos, pero la verdad, nunca le pregunté de donde salía esa frase. Tuvieron que pasar muchos años para darme cuenta que era parte de una canción del primer álbum de 1989 de una banda rola-paisa llamada LA PESTILENCIA que aún era muy underground y no tenía el reconocimiento que hoy en día tiene.

Cuando escuché a la Pestilencia por primera vez por una novia que tuve que es rola y que venía con toda esta tendencia, ya era 1997 y mis influencias musicales comenzaron a tener sentido y cada vez más, un deseo incontrolable de exploración, conocimiento y aportes. 

Conocí entonces a la Pestilencia y pude conocer la canción y todo su entorno punk que más tarde me llevó a tener mi propia banda.

Nunca supe por qué Mauro conocía esa canción, un niño de casa muy pudiente, se podría decir que era el rico del salón. Nunca entendí por que escuchaba punk chatarra en las épocas en que todos los de mi curso solo pensábamos en “Una mirada bastó”, “Si por la quinta vas pasando”, “Que sepan en Puerto Rico que es la tierra del jibarito” y así, solo Grupo Niche y algunas otras cosas parecidas.

Nunca sabré por que me influenciaste Mauro, pero tú tampoco lo sabrás porque ya no estás en este plano. Solo te lo agradezco por siempre.